De forma sencilla: ¿cómo funciona el streaming?
Para entender cómo funciona el streaming de la forma más resumida y sencilla:
Tomemos el ejemplo de una instalación de agua: llega el agua a tu casa por un caño principal (la señal de audio / video a través del cable de Internet) y se dirije a llenar un depósito (buffer
) el tanque.
El reproductor de tu TV -o cualquier otro dispositivo-, reproduce la imagen que ves en la pantalla pero tomando SÓLO la que está en el buffer… NO desde el «caño» de entrada: esa señal de entrada se ocupa de mantener cargando al buffer pero no va directamente a la pantalla.
Cuando el reproductor ya «agotó» toda la reserva almacenada en el buffer, y por algún motivo la señal de entrada viene lenta -o directamente no entró más agua- (datos) entonces el reproductor se queda esperando hasta que el buffer se cargue de nuevo.
En ese momento la imagen se puede congelar y entonces no se reproduce más nada en la pantalla (generalmente aparece la famosa rueda girando… o la palabra Buffering).
Por eso, cuanta mayor es la velocidad de tu Internet, más rapido se llenará el buffer. Y cuanta más memoria tenga tu tele, más capacidad tendrá el buffer para guardar datos y alimentar al reproductor.
Entonces la reproducción será fluída y sin congelamientos.